Cada vez es más habitual que un propietario permita a un familiar, amigo o tercero ocupar una vivienda sin pagar renta. A esta situación se le conoce como cesión o contrato en precario. Aunque no exista un alquiler como tal, sí es recomendable firmar un documento para dejar claros los derechos y obligaciones de ambas partes. En esta guía te explicamos qué es un contrato de cesión en precario, cómo se regula, qué debe incluir y cómo finalizarlo de forma segura.

¿Qué es un contrato de cesión en precario?
Un contrato de cesión en precario es un acuerdo mediante el cual el propietario de un inmueble cede su uso gratuitamente a otras personas, sin establecer un alquiler ni duración fija. Es muy común entre familiares como padres, hijos o parejas, pero también en situaciones temporales mientras se vende o alquila la vivienda.
Diferencias entre un contrato habitual y un contrato en precario
El contrato de arrendamiento exige el pago de una renta mensual y se encuentra regulado por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), que además establece una duración mínima obligatoria.
En cambio, el contrato en precario se concede de manera gratuita, sin necesidad de pagar renta, carece de un plazo definido y únicamente cuenta con una regulación muy básica en el Código Civil.
¿Es obligatorio firmarlo?
Aunque la ley no obliga a formalizarlo por escrito, es muy recomendable firmar un contrato de cesión en precario. De este modo se evitan malentendidos sobre gastos, duración y condiciones de entrega, y se facilita la recuperación del inmueble en caso de conflicto.

Elementos esenciales del contrato de cesión en precario
- Identificación de las partes: datos del propietario y del ocupante.
 - Descripción del inmueble: dirección, referencia catastral, anexos.
 - Duración y condiciones: indicar si es indefinido o por un plazo concreto.
 - Uso permitido y gastos: aclarar quién paga suministros, reparaciones menores, comunidad.
 - Cláusulas de rescisión: cómo y cuándo se puede dar por terminado.
 - Firmas y fecha: imprescindible para la validez del documento.
 
Cómo terminar un contrato de cesión en precario.
Al ser un uso gratuito, el propietario puede reclamar la devolución del inmueble en cualquier momento, salvo que se haya pactado un plazo. Es recomendable enviar un aviso por escrito con antelación(por ejemplo, 30 días) para evitar disputas y permitir que la otra busque alternativa de vivienda.
Aspectos fiscales / legales y riesgos.
Aunque no hay renta, sí pueden existir implicaciones fiscales (por ejemplo, imputación de rentas en IRPF para el propietario). Conviene asesorarse con un abogado o gestor fiscal antes de firmar para evitar sorpresas. Casos habituales
- Padres que dejan un piso a su hijo durante la universidad.
 - Viviendas heredadas ocupadas temporalmente por familiares.
 - Cesión gratuita a un amigo mientras se tramita una venta.
 

Preguntas frecuentes sobre el contrato de cesión en precario
¿Se puede pedir fianza?
Sí, aunque no haya renta, se puede establecer una fianza para cubrir daños o impagos de suministros.
¿Hay un plazo mínimo o máximo?
No, salvo lo que acuerden las partes.
¿Qué ocurre si el ocupante no se marcha?
El propietario puede iniciar un procedimiento judicial de desahucio por precario.

Sin duda, contrato de cesión en precario es una herramienta sencilla y eficaz para ceder temporalmente una vivienda sin alquiler, protegiendo tanto al propietario como al ocupante. Redactarlo con claridad, definir las obligaciones y establecer un mecanismo de rescisión evita conflictos y da seguridad a ambas partes.
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