Tu opinión importa

Al alquilar una vivienda, no solo se acuerda el pago del alquiler mensual. Existen costes adicionales que deben tenerse en cuenta para evitar malentendidos. Uno de los más frecuentes y que más confusión genera son los gastos de comunidad. ¿Quién debe asumirlos? ¿Siempre los paga el propietario? ¿Pueden cobrarse al inquilino? En esta guía práctica te explicamos como funcionan, que dice la ley, y como proteger tus derechos tanto si alquilas como si eres propietario.

Los gastos de comunidad

Los gastos de comunidad son los costes asociados al mantenimiento, gestión y funcionamiento de las zonas comunes de un edificio o urbanización. Suelen estar gestionados por la comunidad de propietarios y se reparten entre los vecinos según su participación.


¿Qué dice la ley sobre los gastos de comunidad?

Artículo 20 de la LAU:

La LAU establece que el propietario debe hacerse cargo de los gastos generales del inmueble, salvo que se pacte otra cosa por escrito. En el artículo lo expresa como “Los gastos generales para el adecuado sostenimiento del inmueble, sus servicios, tributos, cargas y responsabilidades, serán de cuenta del arrendador, salvo pacto expreso en contrario.”

Esto significa que, por defecto, el inquilino no tiene que pagar estos gastos. Pero si el contrato de alquiler lo especifica claramente y se establece el importe estimado, entonces sí podría asumirlos.


¿Quién paga los gastos de comunidad? El inquilino o el propietario.

¿Cuándo debe pagarlos el inquilino?

Para que el inquilino este obligado legalmente a pagar los gastos de comunidad, deben cumplirse dos condiciones:

  1. Que haya un acuerdo por escrito en el contrato
  2. Que se indique el importe anual estimado de dichos gastos.

Ejemplo: El arrendatario asumirá los gasto ordinarios de comunidad, que ascienden a 50 €/mes. Si, por el contrario, no se menciona o si no se detalla el importe, el pago corresponde al propietario.

¿Qué gastos de comunidad nunca debe pagar el inquilino?

Aunque el contrato puede contemplar el traspaso de algunos costes, hay ciertos gastos que no se pueden cargar legalmente al inquilino, incluso si se pacta por escrito:

Gastos que puede pagar el inquilino (si se pacta)Gastos que nunca debe pagar el inquilino
1. Mantenimiento del ascensor1. Derramas extraordinarias por obras de mejora
2. Limpieza de portales, escaleras y garajes2. Rehabilitación o reformas estructurales del edificio
3. Iluminación y suministro eléctrico de zonas comunes3. Instalación de ascensores o placas solares
4. Servicios de portería o vigilancia4. Honorarios de la comunidad de propietarios
5. Jardinería, mantenimiento de piscina y pistas deportivas5. IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles)
6. Administración de la finca (relacionada con mantenimiento y servicios)6. Seguro del edificio o del continente (estructura del inmueble)

Estos gastos son responsabilidad exclusiva del propietario y no deben trasladarse al arrendatario.

¿Cuánto pueden costar los gastos de comunidad?

El importe varía dependiendo de los servicios que ofrezca el edificio o urbanización:

Costes de los gastos de comunidad

Estos datos son orientativos. En zonas urbanas con muchos servicios, los gastos de comunidad pueden suponer una parte importante del coste total del alquiler.

Consejos prácticos para evitar malentendidos

Cuando se trata de gastos de comunidad, una de las claves para evitar conflictos entre inquilino y propietario es dejar todo bien definido desde el principio. Muchos desacuerdos surgen por falta de claridad en el contrato o por desconocimiento de lo que realmente corresponde pagar a cada parte. Aquí tienes algunos consejos útiles que te ayudarán a prevenir problemas y a tenerlos bajo control.

2. Pide un desglose de los gastos: En caso de duda, solicita al propietario o administrador un resumen de lo que incluyen los gastos de comunidad. No todos saben que hay diferencias entre gastos ordinarios (limpieza, luz, mantenimiento) y extraordinarios (obras, derramas), y no todos se pueden repercutir al inquilino.

3. Guarda siempre recibos y comunicaciones: Si pagas algún gasto adicional al alquiler (como la comunidad), exige recibos o justificantes. También es recomendable mantener las comunicaciones por escrito (emails, mensajes) como respaldo en caso de discrepancias futuras.

Otros consejos:

1. Aclara dudas desde el primer momento: Antes de firmar, pregunta directamente:

2. Alerta si te quieren cobrar “de todo”

Recuerda que no todo se puede cargar al inquilino. Aunque haya acuerdo, ciertos gastos como obras estructurales o el seguro del edificio siempre deben asumirlos los propietarios

Bombilla encendida. Idea


Los gastos de comunidad son un coste habitual que puede variar mucho según el tipo de inmueble y los servicios que se ofrezcan. Saber qué incluye tu edificio y cómo se reparten estos gastos entre inquilino y propietario es clave para evitar sorpresas en el presupuesto mensual. La transparencia y la información clara en el contrato son fundamentales para una buena convivencia y para proteger tus derechos.

¿Sabías que entender bien estos gastos pueden ahorrarte más de un disgusto? No dejes que lo inesperado te tome por sorpresa. Pregunta, infórmate y exige claridad. Es tu derecho y la mejor forma de evitar conflictos y vivir tranquilo en tu hogar.

Alquileres Habitaciones

Hola
¿Cómo podemos ayudarte?