¿Para qué sirve la prórroga del contrato de alquiler? Imagina que has firmado un contrato de alquiler por cinco años (o siete, si el casero es una empresa). Cuando llega la fecha de vencimiento y nadie dice lo contrario, el contrato sigue en vigor automáticamente. Sin trámites ni complicaciones, puedes continuar un año más… y otro… hasta un máximo de tres prórrogas anuales.
Eso es, precisamente, la prórroga del contrato de alquiler. Una ampliación automática del plazo pactado, regulada por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y que convierte el contrato original en una herramienta de estabilidad tanto para el inquilino como para el propietario.
¿Por qué es importante entender la prórroga?
- Evitas negociar cada año desde cero: Imagina tener que repasar renta, fianzas y condiciones cada vez que termine el contrato. Con la prórroga del contrato de alquiler, salvo que tú o el arrendador expreséis lo contrario, todo sigue igual, evitando desplazamientos, búsquedas de notarios o peritaciones adicionales.
- Mantienes tu presupuesto bajo control: Durante la prórroga del contrato de alquiler, la renta suele permanecer congelada salvo pacto de revisión anual (por ejemplo, vinculado al IPC). En un mercado volátil, esto supone un gran alivio para tus finanzas.
- Disfrutas de protección legal: La LAU obliga al propietario a conceder hasta tres años de prórrogas anuales tras los cinco (o siete) iniciales, y también reconoce dos prórrogas extraordinarias cuando el inquilino acredita vulnerabilidad o la vivienda se encuentra en una zona con alta demanda y escasa oferta de alquiler.
Plazo mínimo de aplicación y duración máxima
- Duración inicial: Si el contrato ha cumplido al menos cinco años (o siete si el arrendador es persona jurídica) y ni el arrendador ni el arrendatario han comunicado su deseo de no renovar, se activa la prórroga del contrato de alquiler.
- Prórrogas anuales: Se extiende automáticamente por períodos de un año hasta un máximo de tres años adicionales, alcanzando un total de hasta ocho (o diez) años de vínculo
Plazos de aviso para evitar la prórroga del contrato de alquiler
- Arrendador: deberá notificar su intención de no prorrogar con al menos cuatro meses de antelación al vencimiento de los cinco (o siete) años.
- Arrendatario: ha de comunicar su deseo con, al menos, dos meses de anticipación. Si el inquilino decide no continuar durante cualquiera de las prórrogas anuales, tiene un plazo de un mes previo al fin de la anualidad vigente para manifestarlo por escrito.

Prórrogas extraordinarias
Además de las anualidades obligatorias, la LAU contempla dos escenarios de ampliación extraordinaria que el inquilino puede solicitar:
- Un año adicional (art. 10.2 LAU) cuando acredite vulnerabilidad social y económica mediante informe de servicios sociales; el gran tenedor está obligado a aceptar esta prórroga.
- Tres años adicionales (art. 10.3 LAU) si la vivienda se halla en una zona de mercado residencial tensionado; el arrendador debe otorgarla, salvo pacto en contrario.
Actualización de la renta
Por norma general, la renta se mantiene igual, salvo que en dicho contrato exista una cláusula que permita su actualización anual. Esta actualización suele estar vinculada a algún índice como el IPC, y debe notificarse por escrito con al menos un mes de antelación antes de aplicarse.
Además, aunque exista una cláusula de actualización, el arrendador no puede subir la renta sin límite. Existen topes legales marcados por el Gobierno que deben respetarse. Por ejemplo, si en la normativa vigente se establece que el aumento máximo es del 3 % anual, esa será la cantidad tope que podrá aplicarse. Esta medida busca proteger al inquilino de subidas abusivas durante las prórrogas del contrato y garantizar cierta estabilidad económica en el alquiler.
Pasos para gestionar la prórroga

Beneficios de la prórroga del contrato de alquiler
- Estabilidad: prolonga la permanencia sin interrupciones ni búsquedas de nuevo hogar.
- Simplicidad: evita renegociar un acuerdo completo.
- Protección legal: la LAU ampara las anualidades obligatorias y las extraordinarias para colectivos vulnerables o zonas tensionadas.

Conocer la prórroga del contrato de alquiler garantiza estabilidad en tu vivienda y te pone en una mejor posición para planificar tu futuro sin sobresaltos. Además, contar con la protección legal de la LAU te da margen para negociar con tranquilidad cada vez que llegue el momento de renovar.
Uno de los datos claves es que el 78% de los contratos en España son de larga duración y, por tanto, pueden acogerse automáticamente a la prórroga del contrato de alquiler al menos una vez, lo que refleja la importancia de este derecho para casi ocho de cada diez inquilinos.
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